miércoles, 27 de septiembre de 2017

Blues de Puerto Viejo

Camina por la calle del verde color,
siéntate a mirar las nubes bailar.
Muévete en un blues de hostel
y corta todo ruido de la T.V.
 
Visión de lejos a lo largo del sentido,
volando por los horizontes cercanos al destino.
Toca el sol y sus estrellas de fuego,
volando por mares hasta luego.

Y es entonces donde nos vemos morir.
Y es entonces donde nace la luz del sentir.
Camina por la calle del verde color.
Vuela por los horizontes cercanos al sol.

Los libros se han bebido los días
y las historias de la ciudad que se quedan atrás.
Hasta mi alma llegó la música del agua:
las lluvias y el grito del jaguar.

¡GLUP!
Debajo del mar.
Un oleaje conocer.
Vámonos al mar.

Una voz en el fondo, unas cuerdas vibrando.
El azul en la espuma, los viejos peces nadando.
Un amuleto de oro, los vientos fríos tocando.
El barco de madera hundido y en el Caribe un tesoro escondido.

viernes, 22 de septiembre de 2017

Poema para un Anciano


Vital  momento, genuino espacio. Hay bálsamo en tus heridas, una razón para sentirlas. Cenizas livianas, de un cigarrillo clavado. Paralelas y semánticas uniones: Agujas, hilos, filos, cicatrices y cuchillos. Armonías en la música del cuerpo, en las gotas de sangre cayendo al piso. Se está gestando un ser. Se está muriendo un ser. La vida en tu barro se moldea. La existencia en tu llama se enciende y el lecho del espíritu se disuelve. Se va. Una voz, una atmósfera, una levitación fantasmagórica.

Memorias de autobús

I
 
La vida se basa en anhelar. Pero ¿qué es un anhelo? ¿Anhelas el amor? Amas por favor. Deberíamos amar. Anhelar y amar. En todo momento. Anhelar tu vida, qué es la semilla del árbol. Amar la naturaleza, qué es el reflejo tuyo. Anhélate. Ámate. A vos Madre Tierra. Dos raíces entrecruzadas. Nuestros caminos mezclados. Allí entre las hojas secas. Entre la lluvia y el viento. Cayendo lentamente de la alta copa. Cayendo sobre el suelo que cobija tu cuerpo. En el terciopelo, en la noche eterna. Y el día que sigue vivo del sol.

II

Ser un equilibrio de luces, de movimientos. Del imperfecto. Ver el tiempo. Estar detrás de la metáfora. Implícita-Insólita. Como la vida en el papel. En viejas fotografías. En los rollos sin revelar. Ser un equilibrio del espíritu, del cuerpo. De lo incierto. Ver la noche. Descubrir un color por primera vez. Azulado o Azuloso. Como el cielo en los labios. En viejas sonrisas. En los últimos días.

III

Tu vida se basa en posesiones, en comprar, en consumir, en ser un artículo. En ofrecer y demandar. En trabajar odiando tu trabajo. En vender tu tiempo, en los dólares pasajeros, en los baratos colones, en el sueño americano, en satisfacer los deseos y placeres más humanos. En caminar siendo un número más.

En un estado relativo para relativos estados. Todo depende de la visión y del clima, de las calles con pocos o muchos autos, de la cantidad de veces que desbloqueas el teléfono para ver el Facebook, de andar por ahí botando humo, de la cantidad de veces que digo "mae" inconscientemente. De no saber si comer mierda o abrir el atún, de andar callado escuchando a la gente hablar hasta por los codos, todo depende de si llego tarde y qué tan tarde, depende de la decisión trivial que es amar y la acumulación de tiempo que al final irónicamente sobra, depende del semicírculo y su ángulo de proyección. Es tan relativo que no dependen de nada, tanto así que el contexto es abierto, como cerrado y fácil como difícil. Todo es relativo y no y depende o no de ser un observador sin ojos. Y es que es fácil detenerse, observar e ignorar. (Me incluyo como todos).

Dos ramas largas, dos piernas afeitadas, dos labios y un cigarro. Del bosque al cemento. Vamos a caminar y cambiar la ciudad. Una vez quise comparar la cantidad de chicles pegados en las aceras con las palabras de política que vienen y van, al final me di cuenta que es casi la misma basura, como la cantidad de chingas de cigarros en los caños o las bolsas plásticas de doble moral que regalan en todos lados.

Dos hojas secas, dos manos llenas, dos pulmones abiertos y un cementazo.
¡Vaya conceptualismo! Eh, digo capitalismo. El arte sonoro de un mosaico de semáforos y cajas registradoras en la Av. Central.


Dos orejas cortadas, dos pollos fritos, dos frutas malas y un convicto.
Los ''compitas'' de la Zona Roja. Los cartones que simulan ser camas, las pachas de Cacique y Montano que sin ligue son la diaria cena, la tierra bajo sus lenguas y esa cirrosis que el Doctor me regaña por decirle panza inflada.


Dos zapatos botados, dos guantes sucios, dos lentes de sol y una cosa más. San José es bipolar. Tiene problemas para dormir y una doble personalidad de día y noche a partir de las 6.
Y yo estoy aquí sin querer saber hacia dónde ir.

Vagando en el siglo XXI


Historia es el nombre de los recuerdos humanos. De iniciar a contar una Era. Muchísimos años antes de "Antes de Cristo".

Historia es la música con que se toca un instrumento y le da play al cuerpo. La historia vivida en los ojos ajenos, las extrañas versiones contadas por maestros, lo dicho e incierto. Historia es la toma del espacio, de los hechos transcritos. Del objetivo racional que alcanza la evolución del gen pensativo. De la teoría marcada por la espiral de Fibonacci y la energía libre de Tesla. Historias son aquellas donde un extravagante personaje lanza su discurso de ser y no ser, de los trabajos logrados por Marx y Engels y esos cimientos existenciales del niño creciendo cruelmente en la realidad de un adulto. Historia es eso que en todas las ciencias, se plantea una presencia y su porqué de estar. Y solo para darse cuenta de algo, cuenta con numerosos artículos que en el plano metafísico del intelecto realiza un versus con el tiempo y espacio, donde todo se vuelve efímero y frío. Como una historia congelada. Como haber tomado la foto en el momento de su acción. Como las palabras anteriormente dichas por otros arquitectos. Y es que hay infinitas posibilidades de existir, que curiosamente terminan siendo historias paralelas a la verdad natural. Curiosamente me perdí en la historia moderna, aprendiendo a jugar con el tiempo:

Hoy. Fue. Ayer. De repente. Es. Mañana. Y entonces. Antier. Será. Ahora. Cuando. Siempre. Ha sido. Pasado mañana. Y es que a veces. Nunca. Está siendo. Lo que. Hace un segundo. Pasó. A Ser. Todo. Y. Nada. Y. Ya.

martes, 19 de septiembre de 2017

Sé mi hogar

Agosto -2011

Abre las puertas de mi alma,
Abre la habitación de tu memoria,
Abre el baúl de mis recuerdos.

Enciende la bombilla de mi razón,
Enciende la vela tu sonrisa,
Enciende la chimenea de mis ilusiones.

Sal al jardín de mis deseos,
Sal al balcón de tu vida,
Sal al vestíbulo de mis pasiones.

Sube el techo de mi mundo,
Sube el ático de tu imagen,
Sube la escalera de mis sueños.

Cierra la ventana de mi duda,
Cierra el candado de tu corazón,
Cierra el cofre de mis rencores.

Apaga la lámpara de mi debilidad,
Apaga el medidor de tu ausencia,
Apaga el horno de mis fracasos.

Entra por la mirilla de mi ojo,
Entra por el portón de tu realidad,
Entra por el pasillo de mis dolores.

Baja al corredor de mi muerte,
Baja al sendero de tu juventud,
Baja la sala de mis alegrías.

Sé la pared de mi inocencia,
Sé la estancia de tu verdad,
Sé el hogar de mis amores.

Papel y Tinta

Agosto - 2011
 Con el flameante amanecer
tres presencias intactas verás:
tinta, papel y café.
de poca gracia seguro te serán,
pero la idea en su origen nacerá.

Es como los fuegos dóciles entre las hierbas
rápido y rápido se propagan por la selva.
Sin tocar los brotes de girasoles,
bésame la piel y fija los
 sentimientos cruzados en el mar.

Bailas a tiempo,
girando al ritmo tu viento.
El polvo iluminado nos seduce,
hasta la cima de lo cautivo,
reflejando la belleza altiva en el cristal.

Guárdame la mente del deseo,
para nunca olvidar más.
Borro los rastros del pasado,
y así calmo las ansias de mi boca
para cuando la vida se sienta lista de nuevo.

Miraré mi eterno presente,
y casi frágil tocaré fondo.
Conocés lo mío en vísperas,
Las fuertes respiraciones en los finales.
pero el reloj recordará todo.

Con la cómica frase al respecto,
Así cubrirás mi espalda marchita,
Y asaltaras la situación sencilla,
 robando lo más preciado de mis días.
El amor.