Materia

Ser frío metal de doce largas y doradas barras atadas al tiempo.

Ser un lejano y boscoso valle de estas únicas vidas verdes.

Ser parte de la altísima suspensión aérea cercana al sol.

Ser la columna vertebral donde se mecen los pájaros.

Ser siete colores y sonidos de las supernovas.

Ser los ojos de Ópalo, quienes nos destierran.

Ser la conversación, la sublime energía.

Ser libre como las aves.

Ser llave, ser celda.

Ser y estar.

Ser paz.

Siempre.

Epidemia espacio-tiempo

La persistencia humana llega al vicio.

A enfermedades caóticas para el alma,

tiene como su mayor virtud perder el tiempo

en una obsesión por detalles intangibles,

o tangibles como un hoja que solía ser verde.

Espacio entre multitudes.

Tiempo precipitado.

 ¿Para qué me pregunto?

En la crudeza pienso.

Venimos de dos mundos diferentes,

pero llegaremos al mismo cielo.

Condenados a vivir sueños en abismos. 

Aguja y reloj, 

arena y gravedad, 

sol y sombra. 

Liturgias vanas se aclaman. 

Atascos en augurios y solemnes religiones. 

Ayúdame ángel sin alas,

creen en mí y cierra las bocas.

Mátame, sálvame.

Coróname tu bufón y seré la risa

entre la sociedad de vanguardia,

pero antes corta el lanzo terrenal

y así seré libre de energía para vos.

Esculturas del amanecer

Solitarias calles en junio y julio,

Húmedas paredes de lágrimas,

Tregua que no se da entre ambas partes,

Pensamientos quebradizos

recorridos por un pasos sutiles,

Huella marcada sobre lodo,

sucia como el charco profundo de la mirada.

Reconozco un latido,

el palpito acelerado de la vida,

así como el colibrí.

Malgastas pan al amanecer

y vino tinto al atardecer,

uvas y levadura con ajonjolí.

Ando como perro sin hueso

y duermo en las calles.

Espero las 2 am para trazar este mapa

rayado con labial rojo.

Rastros de humo frío en el ambiente.

Figuras transparentes ,

hierba congelada,

siluetas desde mi número 20 se ven, mientras,

Zurich en cuentos infantiles de Spitteler, leeré.

Así como preso en la celda

hecha de un sentimiento separado

sin guía del mito.

A veces es difícil ver caer el último grano de arena,

esperando el tiempo de regreso.

Pero no más preocupación,

¿Conoces algo de mí?

Acércate al fuego y te contaré la historia de mi vida.

Columnas

Si llueve a cantaros y no podés diferenciar

entre el oscuro día y la clara noche,

no es el tiempo, 

tal vez sea un antiguo sentimiento, 

tal vez sea tu vida, 

tal vez sea el vacío. 

Solo ten en cuenta algo, 

existe un gran mañana, 

uno donde el nuevo amor no te soltará la mano, 

no te dejará caer en picada. 

Oculto tímido en tu corazón: 

déjalo escapar, 

déjalo ser pilar, 

déjalo amarte. 

¿Lo conocés? 

¿Lo entendés? 

Es allí donde entrás con tu voz, 

cantas y ríes con él hasta el atardecer, 

en seguridad mutua. 

Doce años de Hércules, 

una eternidad de Atlas, 

toda mi vida para vos. 

Aunque el diario caminar es confuso, 

hallarás largas curvaturas con puntos. 

Sos joven, 

omite la influencia pasada, 

existe con claridad en el presente y 

viví junto al juramento que te hago hoy, 

sólido como roca. 

Seré tu soporte sin importar condición, 

Seré tu descarga hasta el final 

para así cargarte mi felicidad.