viernes, 27 de mayo de 2016

La Maga del Solar

Vanguardia, fantasma, calma.
La amarga lengua de la ciudad.
Tira el tiempo por la espalda.
Canta del sed del agua fría.

Palo de limón
y en la montaña
truenan los cielos.

Sara, Marta, Juana.
La Maga del Solar.

Cósmico pensar
del tiempo.
La vieja Calavera,
abre la puerta.

Mágico fractal
del viento.
El viejo Uróboros,
le da un beso muerto.

Formas del sol
y las maderas,
caen al suelo.

Hombre de hojalata,
chatarra del Solar.

Historia circular,
del espejo.
Las manos del dragón,
en forma material.

El eterno retorno casual,
Es la Maga del Solar.

jueves, 26 de mayo de 2016

Sintaxis

Te envío letras hechas con figuras del azul. La soberana idea de que son gotas de pinturas manchando el aire, allí entre las partículas atmosféricas; danzantes en la gracia de los estudios como escenarios de madera.

Letras que viajan en telegramas, noticias, mensajes, pasajes, las fotografías que son mil letras en un anagrama de sombra y luz.

Me gustan esas letras que se escriben en los momentos creíbles, los grandes hechos vistos desde la pupila de un espectador. Allá, ajenos. En tercera persona. La Quinta Dimensión.

Me gustan esas letras sublimes y efímeras de rebelión en los muros. De niños en graffitis, los fanatismos, las religiones, los travestis, las políticas y el sexo.El 4:20 subliminal. "Los tiempos muertos en la ciudad". Bansky vacío. Los afiches viejos y las locuras anárquicas hechas vanguardia.

Cada sílaba, cada fonema que despegan de los labios, del flotante eco que dejan esas húmedas palabras. De la frase dicha en el silencio. De las palabras escritas con el cuerpo. Del gesticulador y su contenido. El signo y el símbolo. El emisor. El mensaje. El receptor. El medio para solicitar la categórica letra ácida.

Hay letras sucias y sensuales, de tácita verdad, al revés y sobre la inversa. Bajo cero, bajo tu voz. Hay letras ensayadas, improvisadas, rezadas, romanizadas, ramificadas y saturadas. Hay letras en cartas, en facturas, en mensajes privados, en canciones y calles, en libros, en lenguas, en los titulares televisivos; en la imaginación.

Hay letras constructivas, colectivas, conservadoras, contagiosas, cortas y tontas. A veces no hay letras y hay números. Otras vez no hay ninguna de las dos y sólo estás vos.

Hay letras para escuchar y deleitar. Me gusta escucharte y cuando escuchas el silencio. También que hayan letras implícitas en la vida. Que los abecedarios sólo tengan veintisiete letras y más allá de eso me gusta la creación con ellas. Que sean mayúsculas, visibles, tangibles y servibles. Que rimen y no. Las consonantes, las disonantes, el armónico español y el sol.

Me gustan las letras en cursiva, en japonés, en la piel y sobre todo que sean más de cien. Me gustan las imágenes escritas, encriptadas y codificadas. Me gustan las encrucijadas, los trabalenguas, los crucigramas y las letras caseras.


¿Qué más da? Me gusta comer flores, que la letra F sea un ligero viento entre los dientes del frente y que las vocales sean fuertes. Me gusta leerte y que yo a veces solo tenga suerte. En fin, me gustan las letras que caen y son directas. Que hablan y sienten. Que recuerdan y tiemblan. Me gusta combinar las letras y vivir en ellas.

viernes, 13 de mayo de 2016

Cines

Hoy me dedicaré a ver las películas que no trasmiten en la T.V.
Y concuerdo que usaría máscaras en las óperas, hasta,
puede que las use como débiles excusas para mostrarme como parte del escenario.

Me aprenderé los diálogos, aunque señor director, yo prefiero improvisar:
- A quienes expusieron sus cerebros en las universidades, cadavéricos, histéricos, genéricos. Con sangre en los zapatos, con los cigarrillos a medio fumar. Con una botella de cerveza en la mano y sus traseros desnudos paseándose por los pasillos de los ideales abstractos. A quienes ven las pieles del eucalipto, la yuxtaposición de sus colores y las alucinaciones del efímero jazz desde las terrazas del fresco lugar. A quienes narran los absolutos poemas del corazón, las escenas más obscenas y la vida de sus cuerpos en el verbo fluir. Y es por eso que hay siete días y noches de proyección.

Porque usualmente sentimos que morimos más de lo que vivimos,
o puede ser a falta de un mejor actor.

Y es por eso que escribo, para saciar mi sed de ti.

Somos escritores de esta cosa que llamamos vida, le damos el suspenso y el drama que nos gusta, sin importar el romance, que de paso, nunca es demasiado. 

Y es por eso que un film divertido será y puede que seas la actriz principal y me beses al final.

No quiero premios Óscar, ni Globos Oro, prefiero una actuación que por naturaleza te defina como mi mejor taquilla.

Actúa nena, pero no en cortometrajes, me gustas tanto que hasta en aburridos documentales te vería como si fuera 3D, acelerando mi corazón a tal punto que haya ciencia ficción, así es, ciencia ficción porque es evidente que no eres de este mundo.

Y es por eso que a medianoche haya un 3…2...1...

¡Acción!