viernes, 3 de mayo de 2013
El Cretino
Y es que entre lo
bizarro se encuentra nuestro ser, la vida en el micro y macro, la vida de la física
y lógica, del asco y lo subnormal. Qué incapaz es el ser
humano para ser feliz, esto por la horda que nos aplican día a día en busca
de las fantasías de Nietzsche. Por eso pienso lo curioso que es el hombre en su inmensidad
intelectual, los planetas plantados desde la semilla de una idea hasta
fecundar el óvulo directo del entendimiento, lástima que muchos son abortos y falacias. Seré un cretino, seré
el fruto del árbol social, de mi historia, mi arte y filosofía en pro de la
vida secular. Seré mi propio dios en esta dimensión de insectos, tal vez su conciencia sea más avanzada que la nuestra. No soy enemigo del
sistema, no soy partidario del relleno de vacío de los tantos tipos de
felicidad que nos venden, soy lo que soy porque me siento a gusto y apto para
ser. Seré el ser supremo de
mi universo. Crearé mis nebulosas y allí enviaré en destierro a los querubines, demonios y los híbridos de ambos. Pronto sus cabezas explotaran por la falta de oxígeno y orinaré y escupiré
en sus glóbulos oculares lagrimosos, pobres seres ¿será culpa del dios histórico? Del griego, del egipcio, del chino e israelí. No existe, esta utopía es un campo minado ascendente al nirvana. Quieren vivir en la pertinencia
de sus tesoros materiales, quieren ser recogidos por un dios que no tiene vida,
un dios de dinero y masas, el dios más común de la existencia y crean sus
credos y religiones para sencillamente ocultar la farsa de sus rebaños. Poco a
poco son desmembrados lentamente como un manjar para la manada de fieras, sus
brazos de fe y piernas de fortaleza desgarrados, mordidos, torturados por su
propio dios. ¿Por qué? Porque esto es un campo minado. Y no importa si en esta
comunidad del olimpo (donde todos nos creemos dios) alguien es alfa u omega. Yo
soy el ser de energía, soy los impulsos del subconsciente en razón y de mi
esperma nacerá el sol, el hijo de la fornicación, hijo del desvirgamiento de la
sociedad, ya que eso representa la bandera de la nación, una puta violación a
nuestra mente. Seré el cretino, seré
un fruto podrido pero de mi mente no escaparé, porque el ser ebrio de
pensamientos es nuestro destino, es la emancipación de la realidad, el placer
al tocar crudamente con sal las heridas del alma. Y es que al fin y al
cabo somos animales, somos la guerra que Darwin casi anuncia., los misterios orgánicos
de nuestros genes. El eslabón que cataliza la anarquía interna. La franqueza no me
falta para querer ser el sacerdote pedófilo, el emperador ambicioso, el dios
injusto de mi propio ser. Seré un cretino, pero
soy el cretino que todos desea escuchar.
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